La historia de Virginia

Compaginar la vida profesional y personal es algo que ansiamos. Evolucionar y crecer en nuestro trabajo, sin dejar a un lado nuestros proyectos personales, como puede ser el cuidado de los nietos o de unos padres. Virginia es la encargada del punto limpio que Coregal tiene en Arzúa.

“Mi horario laboral me permite cuidar de mis nietos y de mis mayores”

Llegó hace 14 años a Coregal. A partir de entonces, no hizo más que crecer, tanto personal como profesionalmente, aprendiendo y disfrutando de su trabajo. Sus responsabilidades personales jamás le impidieron crecer como la profesional que es.

“Sentía en todo momento que Coregal estaba conmigo, que esta empresa la formamos las personas y que nuestros proyectos de vida son importantes. Coregal va un paso por delante. Se valora el potencial de la gente y te apoyan para que consigas tus proyectos. He podido cuidar de mi familia, Coregal me ha facilitado mucho las cosas”, nos cuenta Virginia.

Y es que ella jamás ha tenido que plantearse si es mujer u hombre para alcanzar sus sueños. ¿Para qué? En Coregal no le ha hecho falta. Ahora solo espera seguir desarrollándose y aprendiendo de la gente que le rodea. Y, sobre todo, disfrutando de su trabajo como lo hace actualmente.

Pero, mirando hacia fuera, también cree que su situación no es algo que suceda en el resto de empresas de nuestro país. Ni siquiera que sea algo habitual en la sociedad en la que vivimos. “Creo que tenemos muchísimo que reivindicar ya que la brecha salarial y la desigualdad son una realidad existente. No lo podemos consentir”, explica Virginia.

Avanzando en Igualdad!