El plástico es uno de los materiales más presentes en nuestro día a día. Su uso está muy extendido debido a su gran versatilidad. Lo utilizamos para envasar todo tipo de productos, en la ropa, móviles, muebles o coches.
Pero, ¿de qué se compone el plástico? Por lo general, se trata de polímeros que se moldean a partir de la presión y el calor. Dependiendo de su procedencia estos pueden ser naturales, si se obtienen directamente de materias primas vegetales, o sintéticos, elaborados a partir de compuestos derivados del petróleo, el gas natural o el carbón. Según esta composición, podemos encontrar diferentes tipos de plástico: PET, PEAD, PVC, PEBD, PP, PS, etc.
El proceso de reciclaje del plástico de Coregal empieza en la industria de nuestro entorno. Es aquí donde se recogen los envases para, así, poder trasportarlos a las plantas de selección.
Aquí, se separan en primer lugar los materiales y se clasifican. Las piezas se rompen y trituran en pequeños trocitos para facilitar el tratamiento.
Tras este proceso se lavan, se secan y se centrifugan para eliminar las impurezas y se homogenizan con un proceso mecánico para lograr un color y textura uniforme.
Después se vuelve a depurar el material, dándole la forma y el color demandado para pasar por los respectivos controles de calidad.
La mayoría de los plásticos se pueden reciclar por eso tu labor es importantísima.
La mayoría del plástico se destina a la fabricación de nuevos envases, embalajes, aparatos electrónicos, piezas de automoción y otros productos.
¿Cómo tener un consumo responsable con el plástico? Reduce su consumo, reutilízalo siempre que sea posible y, finalmente, recíclalo.